Una mañana brumosa de 1980, Julio Vilches desembarca en Sálvora, isla situada en la bocana de la ría de Arousa, dispuesto a estrenar su recién adjudicada plaza de farero. Lo reciben un destartalado faro en obras, dos kilómetros cuadrados de playas y bosques vírgenes, caballos salvajes, estruendo de gaviotas y sus nuevos vecinos : Andrés, un ayudante acordeonista con mucho peligro, y el Algarrobo, con su vetusta carabina. Para Julio, Sálvora será a partir de entonces un pedacito de tierra libre donde celebrar la vida junto a una variopinta comunidad rotante de animales, amigos, amantes, náufragos y trotamundos marinos. |